Los lunares no se pierden prácticamente ninguna temporada. Es lo que tiene haber alcanzado el estatus de clásico. Es un estampado que, además, puede apelar a quienes, dentro de un estilo minimalista, prescinden de la vistosidad de los estampados en general.
Sobre la pasarela los hemos visto en Carolina Herrera -negro sobre blanco y en combinación de tamaños-; en Dries Van Noten, blanco sobre negro y con lunares XL, o en Balmain, con lunares mini y mezclando las dos combinaciones cromáticas.
Los lunares son clásicos y románticos, pero también se adaptan a looks más afilados. Olivia Palermo (ver foto principal) combina su falda midi con cazadora de cuero y botas de rencilla y cordones frontales que se elevan hasta la rodilla, una forma de sacar a este motivo tan patrio de su zona de comfort sin perder la elegancia.
El lunar en su puesta de largo recurre también a esta combinación clásica. Zoe Kravitz con un estilismo de Saint Laurent y Scarlett Johansson de Balmain demuestran que, en firmas con un estilo que aboga más por las geometrías y las paletas más oscuras también hay espacio para este clásico.
Algunas tiendas de moda democrática también incorporan la tendencia.
Flada y blusa de lunares, de Mango (59,99€)
Minifalda fruncida y con volantes, de Zara (39,95€)
Imágenes: CordonPress, Instagram, D.R.